En los últimos años se ha oído hablar mucho de Compliance. Sin embargo, en España el Compliance ha estado muy vinculado a la responsabilidad penal de las personas jurídicas y a la prevención de los delitos en el seno de la organización.

Es posible que éste sea el motivo por el que muchas organizaciones aún no han dado el paso de implantar un modelo de Compliance. El razonamiento de muchas de ellas es ¿para qué necesito un modelo de Compliance si en mi empresa no cometemos delitos?

Lo anterior refleja una errónea comprensión de lo que es en realidad el Compliance. No se trata de un seguro penal que se tenga que utilizar cuando se cometa un delito en mi organización.

Por el contrario, se trata de identificar, evaluar y gestionar los riesgos legales a los que está expuesto nuestro negocio, para prevenir cualquier tipo de incumplimiento que pueda suponer no sólo multas administrativas y sanciones de otro tipo, sino un daño a la reputación e imagen de marca difícil de reparar.

Con esta visión, el Compliance toma si cabe aún más importancia el sector hotelero donde las obligaciones legales a las que están sometidos los establecimientos hoteleros son muchas y muy variadas; por lo que resulta complicado identificarlas y gestionarlas.

Por un lado, la regulación de la actividad turística proviene de las Comunidades Autónomas, por lo que no existe una regulación uniforme, sino dispersa y heterogénea. Además los establecimientos hoteleros están sometidos a la normativa urbanística, laboral, seguridad alimentaria, protección de datos, así como a la normativa propia de la seguridad y ordenación de la actividad (licencias, piscinas, ventilación, contraincendios, etc.).

Si a ello añadimos el elevado número de clientes y la facilidad con la que éstos pueden difundir su descontento a través de Internet (redes sociales, portales de reservas, portales de valoración…) se hace vital disponer de mecanismos que protejan adecuadamente la reputación del establecimiento hotelero.

Rentabilidad Compliance de Hotel

El Compliance como una oportunidad de mejora de los procesos de negocio

La implantación de un modelo de Compliance permite al establecimiento hotelero mejorar el control interno, al detectar todas las obligaciones de cumplimiento y los procedimientos existentes para dar cumplimiento a todas ellas.

Supone realizar una evaluación 360 grados de los procesos de la organización para detectar deficiencias y áreas de mejora.

La implantación del modelo de Compliance debe verse como una oportunidad para mejorar procesos internos que nos ayuden a conseguir los objetivos de negocio y realizar una toma de decisiones más informada.

El Compliance como elemento diferenciador de la marca

Cada vez más, los clientes valoran aquellas marcas que apuestan por la ética como filosofía de su negocio, y se decantan por aquellas que muestran una gestión transparente y respetuosa con la legalidad y la ética.

En un mercado donde en ocasiones resulta difícil competir en servicios o precio, hay muchas empresas, de diversos sectores, que han convertido a la ética en su elemento diferenciador Por tanto, la ética y el cumplimiento normativo van ganando peso como elemento competitivo.

En consecuencia, la implantación de un modelo de Compliance es una oportunidad para reforzar la imagen de marca y reputación, evitando situaciones que pudieran dañarla de manera irreparable y generando confianza en nuestros clientes.